miércoles, 20 de febrero de 2008

La mujer de Lot

Según el relato bíblico, cuando Jhavé mando la lluvia de azufre sobre Sodoma y Gomorra, para destrucción de sus habitantes pecadores e inmorales, dio a Lot y a su familia, por ser éstos justos y buenos, la oportunidad de huir y ponerse a resguardo de la furia divina.

Una sola condición tenían que observar para alcanzar la salvación: nunca debían mirar hacia atrás, o serían de inmediato convertidos en estatuas de sal.

Mujer (y curiosa al fin), la esposa de Lot desobedeció el mandato de Jhavé, giró su rostro hacia atrás durante la huída para llevarse en las retinas la última imagen de la ciudad destruida…y quedó inmovilizada de inmediato, convertida en el monumento a la desobediencia, tallado en sal pura.

Mientras tanto, tal vez en días contemporáneos a Sodoma, la mitología griega ubica el episodio de Orfeo, y su fallido intento de rescatar a su amada esposa Eurídice de entre las entrañas de la Muerte.
Siendo Orfeo un eximio ejecutante de la lira y la cítara, y fascinado el Dios Apolo con su virtuosismo, quiso ayudar al músico a mitigar su pena por la muerte de su amada esposa, dándole la llave para que accediera al Infierno, ejecutara allí dentro su lira, durmiera con su melodía suave a los guardianes de las infernales puertas, y sacara de ahí a la joven, con la única condición de que ninguno de los dos volviera la vista atrás durante el trayecto hacia el mundo exterior.

Así lo hizo Orfeo, pero Eurídice, mientras cruzaban el Puente que separa ambos mundos, tornó su rostro hacia atrás, miró fijamente los rostros de quienes había dejado penando en el Reino de Hefesto…y cayó muerta nuevamente, esta vez para siempre.

No sé cual habrá sido la intención de los Dioses cuando impusieron semejante condición, pero personalmente creo que ambos relatos contienen una moraleja solapada: La nostalgia no es aconsejable. No es bueno vivir con los ojos en la nuca, recordando y añorando lo que fue, sin darnos la oportunidad de disfrutar de lo que vendrá

Con esta afirmación no quiero decir, en absoluto, que debemos olvidar lo vivido, o desechar las enseñanzas propias y colectivas que la experiencia nos ha dejado. Quienes olvidan su pasado están condenados a cometer nuevamente los mismos errores…

Lo que sí digo es que no entiendo a aquellos que añoran tonterías tan nimias como los chocolatines Jack, el tocadiscos Wincofón o los minishorts de jersey floreado.
Me han llegado por diferentes vías varios mails conteniendo PPSs estúpidamente nostalgiosos, reivindicando tanto a las pastillas DRF como a los vaqueros FW, el Bombero Loco o las galletitas Manón. Por favor!!! Tenemos ahora mil marcas de golosinas, de ropa, de electrodomésticos mucho mejores, eficaces, ricos y bonitos que hace 30 años. A quien quieren engañar??

Hablando con un amigo, bastante versado en rollos sicológicos ya que es psiquiatra, llegamos a la conclusión de que todas esas personas no añoran ni sienten nostalgias más que por el niño, adolescente o joven adulto que ELLOS fueron hace algunos años, y en modo alguno extrañan a los objetos que los acompañaron en ese tránsito.

Me considero una mujer con pocos miedos. Mas bien, tengo sólo uno, y es el miedo a la Muerte, propia y ajena. Nada menos…
Pero aún así, disfruto el presente, teniéndome sin cuidado las modas que ya son Historia, y espero el futuro con expectativas, y con grandes esperanzas de que la vida futura será siempre un poco mejor que la de hoy.


Aún sabiendo ( y temiendo) que es en el futuro donde se encuentra la Muerte, y que más temprano (ojalá que no) o más tarde (espero que sea MUUUUUCHO más tarde), la Parca está esperándome con los brazos abiertos, intento mirar hacia adelante.
Total, allá en el final del camino, por ahí se me permita mirar hacia atrás sin correr demasiados riesgos porque el castigo se habrá consumado antes de que se cometa la falta.

Extraña paradoja…


Besos a todos.

4 comentarios:

cyber dijo...

El pecado de los dioses

Dado que son dioses, tienen el poder de dar y quitar pero cual seres humanos yerran al quitar más de lo que dan.
Cual es el sentido de ofrecer una salvación si esta resulta de una obediencia ciega, no sentida o meditada. De que sirve escapar a la furia divina si debemos resignar lo que somos y sentimos. De que les sirve ser dioses si para ser seguidos o aceptados necesitan condicionar al ser humano. A qué le temen cuando prohíben una reacción lógica y razonable en cualquier ser del reino animal al que pertenecemos.

Reglas, consignas, mandatos, leyes y decretos son herramientas utilizadas para darle un sentido a eso que llaman civilización, enorme caja donde encierran a los bípedos para que puedan sentirse más importantes que cuadrúpedos, aves y ofidios.
La paradoja es que los poderosos bípedos terminamos siendo sofisticadamente brutales, escondemos el cuerpo bajo plumas de tela por las que nos diferenciamos, igual que un gorrión de un cisne y somos capaces de morder y envenenar por el solo placer de hacerlo.




La nostalgia no es buena ni mala si aceptamos que el olvido no existe y la reservamos para esos momentos, escasos espero, en los que nuestra “civilización” nos pone a prueba haciéndonos dudar de nuestra calidad de animales humanos, sensibles.


El pasado es la mochila que todos cargaremos, el presente pasa tan rápido que ni siquiera lo percibimos, el futuro es esa esperanza que nos hace seguir vivos.

Si los dioses fueran divinos, no deberían castigarnos por hacer aquello que nos enseñaron con su ejemplo, por el contrario, deberían premiarnos por haber sobrevivido lo mejor posible, a pesar de sus condicionamientos.


Jaba, si me fui a los caños perdoname pero, cuando empiezo a pegarle al teclado, los deditos se me van solos.

Jaba2003 (Rita) dijo...

Y yo celebro esa desobediencia de tus deditos, porque cuando te proponés escribir, lo hacés de manera grandiosa, muchacha...

Así como celebro también las coincidencias que nos hermanan y las diferencias que nos ayudan a debatir y conocernos más aún. Por suerte, las primeras son mucho más numerosas que las segundas, opinión sobre premios y castigos supremos y comportamiento animal de los humanos incluidos

Un abrazo de agradecimiento por tu clarísimo aporte y madura reflexión

Maria dijo...

Gracias jabita por este comentario tuyo al comentario de nuestra amiga...
Sabes que quería que se lo editara ?
Bueno, este comentario tuyo me ayuda a aclararle a ella el porqué su comentario no se toca !!!
Y cada vez me doy más cuenta que nuestras diferencias nos hermanan en vez de separarnos y eso me hace muy feliz...
Gracias a las dos

cyber dijo...

Aspirante a hippy, irredenta, agradece a María por bancarla y pregunta a Jaba: Hacía falta eso de "madura reflexión" ??
Me estas diciendo jovata ??

=))